Las formas decorativas de la arquitectura, las artesanías, las labores, son el reflejo de símbolos culturales que hacen alusión a modos de vivir y de entender la vida. La almenilla cordobesa es una forma decorativa que aparece en muchas culturas, pero especialmente en la andalusí, tanto en Marruecos como en Andalucía.
Su forma proviene de la palmera, creciente hacia arriba y creando formas más pequeñas, dejando un negativo similar a sí mismo, por lo que es esencialmente femenina.
Espacios íntimos encierras
terrores íntimos guardas
muros falsos de tejidos leves
de agujas finas
de alfileres
Podemos ver las almenillas creando muros, coronando tapias, pero también en bordados y cenefas de azulejos. La clausura femenina en el detalle crea paredes que cierran su libertad. La belleza de lo íntimo y delicado es una trampa.
La almena escala los muros, crece como una palmera
y te encierra en tu espacio interior.
Sigue creciendo, la desbordas, te desgarra.
El siete simboliza la totalidad. Es el número de Apolo, protector de las artes y dios de la luz del espíritu. Son siete las maravillas del mundo, los sabios de Grecia, los puñales de la Virgen de los Dolores, los pecados capitales.
Coses tus murallas
bordas tus muros
cierras tus espacios
tejes tus almenas
mujer
En Somalia aún se practica la fibulación, o costura realizada con espinos en los genitales femeninos para evitar la infidelidad en la ausencia del marido.
Hileras de almenas crean muros falsos
Hilos de colores disfrazan tus espacios
Rocío Arregui. 1997-2002
